Cuando no te queda nada.

Cuando no te queda nada, cuando piensas que todo ha terminado, cuando crees que estas en lo más hondo del pozo y que no podrás salir, cuando lo ves todo negro, cuando no encuentras ninguna razón por la que sonreír. Y cuando resoplas todo el tiempo. Cuando sólo tienes ganas de gritar, salir corriendo, y desaparecer. Cambiar de rumbo. Cuando sólo tienes ganas de volver a aquellos tiempos, dónde tu mayor preocupación era elegir con que muñeca jugar, o simplemente decidir entre ver la televisión o jugar con tu juguete preferido. Cuando no tenías que preocuparte por nada, ni que cumplir con obligaciones. Pero, ¿Sabes que pasa? que el tiempo pasa y demasiado rápido. Que hoy es 6 de marzo de 2013 y cuando te das cuenta ya han pasado dos años. Que lo mejor es buscar el sentido positivo de las cosas. Que todo el mundo tiene un día malo, o incluso una semana, o dos, pero eso no quiere decir que tengas una mala vida. Ni tienes que sentirte que eres una persona desgraciada o que eres distinto a los demás. Sólo recuerda, que después de la tormenta, siempre llega la calma y que tras la lluvia, sale el sol. Así que, sonríe y sé feliz que la vida son dos días.